El campeón del mundo de rallyes de la FIA, Sébastien Ogier, tuvo el comienzo perfecto de su intento de lograr su sexta corona de pilotos, dominando los elementos para triunfar en su tierra natal en Montecarlo.

El piloto M-Sport Ford comenzó el último día de la temporada con una ventaja de 33.5 segundos por delante de Ott Tänak tras un ataque sostenido de su rival de Toyota, pero inmediatamente reprimió cualquier idea que el estonio pudiera lanzar un nuevo ataque tardío por la victoria y le ha endosado 11.5 segundos al piloto del Yaris WRC en el TC14 (La Bollene Vesubie – Peira Cava).

El tono fue establecido, y con Tänak después retrocediendo para asegurar un excelente segundo puesto en su debut con la marca japonesa, Ogier se alzó con el triunfo por quinta vez consecutiva en el Principado.

«El Rallye de Montecarlo es un evento especial para mí», reflexionó el francés. «Siempre me ha ido bien aquí, parece que tengo una conexión muy buena con mi rallye local, y estoy súper feliz de conseguir otra victoria”.

«Ha sido un fin de semana difícil. A menudo hay que enfrentar condiciones difíciles, pero este fue extremadamente complicado. Nunca he tenido problemas con la elección de neumáticos. Se trataba de minimizar los errores, y logré hacer menos que los demás. Tengo que agradecer al equipo por el mejor comienzo posible de la temporada, pero también ha demostrado que la competencia será enorme este año”.

Tänak estaba encantado de sellar la segunda posición en su primera arrera con Toyota, a 58.3 segundos de Ogier, pero 53.7 segundos por delante Jari-Matti Latvala, quien completó el doble de podio para el fabricante nipón. Aunque no pudo igualar la velocidad de su compañero de equipo, el finlandés fue consistente y estaba feliz de desterrar los recuerdos del accidente del Power Stage que le costó el segundo lugar en el rallye final de 2017.

«Es realmente muy bueno estar aquí», comentó Latvala. «Me siento aliviado de llegar al final, es importante comenzar la temporada de esta manera. He tenido mucha presión sobre mis hombros desde Australia. Finalmente ahora puedo quitármela».

El Power Stage esta vez estuvo dominado por Kris Meeke, quien recuperó algo de honor para Citroën al final de un fin de semana problemático con la cuarta posición en la general, a 2 minutos y 51.1 segundos de Latvala, y sumando cinco puntos extra.

La posición de Meeke parecía predestinada a estar por detrás del tercer Toyota de Esapekka Lappi, pero el joven finlandés cometió un costoso error en el TC17 (La Cabanette – Col de Braus), dejándolo atrás no solo del británico sino también de Thierry Neuville y Elfyn Evans.

Neuville fue el artífice de una notable remontada con su Hyundai i20, luchando contra la mala suerte del día de apertura para superar a Evans y Lappi con un esfuerzo determinado en el último día que lo llevó a reclamar el mayor número de scratch. El belga finalmente se quedó a solo 10.7 segundos de pasar a Meeke de forma similar, con su ataque en el Power Stage haciéndole sumar cuatro puntos por el segundo mejor crono y terminando un segundo por delante de Evans en la general y 3.7 segundos por delante de Lappi.

Bryan Bouffier llegó a casa octavo, el francés perdió tiempo en un banco de nieve en el TC16 (La Bollene Vesubie – Peira Cava) con Craig Breen noveno con el segundo Citroën C3, el irlandés nunca se recuperó de una pérdida de tiempo significativa como ‘quitanieves’ el sábado por la mañana. El ganador del WRC 2, Jan Kopecky, completó el top 10 final.

Próxima Competencia

15 al 18 de febrero – Rally de Suecia.

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